La
automedicación es el consumo de medicamentos o fármacos por parte de un
paciente y se lleva a cabo sin el consentimiento de un profesional de la salud
que constata su participación en una formula medica. Actualmente, es uno de los
mayores problemas de salud pública a nivel global. Existen muchas causas de
factores culturales, sociales y económicos para que las personas decidan
automedicarse, esto quiere decir que el riesgo para que un paciente llegue a
tomar la decisión de auto formularse sea demasiado alto, lo que da lugar para
que esta practica sea un problema de carácter internacional siendo
principalmente afectados los países latinoamericanos entre ellos, Colombia.
En Colombia se ha considerado la
automedicación un problema de salud pública que no se puede evitar totalmente,
debido a que presenta un alto índice sociocultural de práctica en pacientes y
sumado a esto existe una creciente demanda de medicamentos para la venta en
farmacias comerciales (OTC) sin una
pertinente y constante orientación sobre el buen uso de estos medicamentos por
parte del regente de farmacia. A pesar de esta problemática, existen
estrategias políticas para reducir la automedicación en Colombia. El ministerio
de protección social de Colombia, ha diseñado estrategias políticas cuyo objetivo principal es reducir el índice
de automedicación en el país. Varias de estas, están diseñadas por el INVIMA
con el objetivo de crear un control sobre la base de la problemática que es el
producto que se puede adquirir de manera fácil. A partir de varias de las
estrategias que idealizan las diferentes
entidades y autoridades de salud publica del país, se intenta crear un conjunto
solido de ideas complementarias que neutralicen o sostengan un control sobre la
deliberada y desmesurada adquisición de
medicamentos de venta libre e intentar crear una política de educación para la salud en la que participen las personas involucradas
en la venta de medicamentos; así mismo para que los pacientes adopten una
conducta responsable a la hora de utilizar un fármaco de venta libre. Todas
estas estrategias cumplen un objetivo especifico que va mas allá de reducir la
automedicación en el país, de tal manera que al reducirla o convertirla en una “automedicación
responsable” , se disminuya en gran parte el índice de personas afectadas por mal uso de medicamentos.
A
finales del siglo XX, Colombia dio un
gran avance implantando una estrategia política y comercial para que se
propiciara un primer control sobre un nivel creciente de automedicación en el
país. En 1995, el entonces ministerio de salud y la comisión revisora de
alimentos en conjunto con el Invima, en el Acta No. 35 de junio de ese mismo
año, establecieron lineamientos generales que tenían que regirse
en todo el país para la venta de medicamentos libres de formula medica (OTC).
Siete años mas tarde, en el Acta No.15 del años 2002 se establecieron una serie
de condiciones que cambiaron las condiciones de venta para estos medicamentos
adquiridos sin formula medica. El objetivo principal de esta estrategia es
reducir el índice de victimas de una incorrecta automedicación, brindándoles a
los pacientes un medicamento de venta libre con una tasa de riesgo para la
salud muy baja en términos de efectos adversos, siendo constatados en una serie
de especificaciones en el empaque del fármaco a la vista del comprador. También
fue una solución viable para tener un estricto control sobre la deliberada venta de medicamentos que eran considerados
de venta libre sin un debido control de salud pública. Entre las
especificaciones que se tuvieron en cuenta para lograr una selectividad de
medicamentos para la venta libre, la más importante es que se comercialicen medicamentos que el consumidor pueda
adquirir sin la mediación del prescriptor y que están destinados a la
prevención, tratamiento o alivio de síntomas, signos o enfermedades leves que
son reconocidas adecuadamente por los usuarios. Esta especificación es
importante debido a que una gran
proporción de compradores de medicamento tipo OTC no tienen una cultura
preventiva de consumo de medicamentos sin prescripción. También se especifica que
los medicamentos deben tener en sus efectos adversos un índice baja incidencia
y escasa intensidad en el organismo. Otra especificación importante que deben
tener los medicamentos de venta libre es que
deben poseer un rango limitado de especificaciones, esto de importancia
ya que cuando el paciente va a consumir un fármaco tipo (OTC) necesita
una información clara y precisa pero al mismo tiempo sencilla la cual pueda
seguir correctamente y evitar procesos de automedicación incorrecta que pueda
llevarlo a una posterior intoxicación. Y finalmente deben poseer la
característica más importante en un medicamento tipo (OTC), y es que el fármaco
debe estar en un margen de posología muy amplio en edad y peso del paciente,
esta característica es esencial para diferenciarlo de un medicamento con
posología especifica medica y que lo clasifica en un margen general de consumo
para posteriormente ser llevado a la venta libre.
Debido a que no se pueden implementar
normas a los pacientes, el ministerio de protección social, constató en la
resolución 1403 del año 2007 un modelo de gestión normativo que debe seguir el
servicio farmacéutico a través de un manual de condiciones esenciales sobre su
trabajo en la salud pública. En aquel manual, se estipula claramente los objetivos
que deben tener el regente de farmacia y el químico farmacéutico para realizar
debidamente su empleo. Entre ellos están el
promover y propiciar estilos de vida
saludables y el uso adecuado de medicamentos al momento de comercializarlos en
un establecimiento de la salud. También está
el prevenir factores de riesgo derivados del uso inadecuado de
medicamentos, así como los problemas relacionados con su uso (automedicación
indebida), Suministrar los medicamentos y dispositivos médicos e informar a los
pacientes sobre su uso adecuado. Agregado a esto, está su función principal en
la buena educación pública ofreciendo una atención farmacéutica a los pacientes
que la requieran, realizando las intervenciones necesarias para el cumplimiento
de la farmacoterapia prescrita por el facultativo. En el artículo No. 3 de la
resolución de 1403, habla sobre que el
servicio farmacéutico garantizará tanto
a sus usuarios como a beneficiarios las
prestaciones requeridas que se ofrezcan en una secuencia lógica y racional, de
conformidad con la prescripción médica y las necesidades de una previa asesoría
a los pacientes; de igual manera en el Articulo No. 34 de la resolución de 1403 establece que el
servicio farmacéutico debe ofrecer a los pacientes, al equipo de salud, a las
autoridades del Sector y a la comunidad, información oportuna, completa, veraz,
independiente, de calidad y sustentada en evidencia científica sobre medicamentos
. La información que solicite una persona sobre el uso adecuado de los medicamentos
será ofrecida por el director del servicio farmacéutico o establecimiento farmacéutico
minorista. De manera que, la ley demanda una previa interacción con el paciente
al momento de la solicitud y venta del medicamento especifico, además,
especifica que el servicio farmacéutico centrará su interés en el ser humano,
sin desconocer el papel importante del medicamento. De igual manera, un aspecto
importante y que se exige en el Articulo No. 19 de la resolución de 1403
respecto a las obligaciones del servicio farmacéutico en el dispensario es de
exigir la prescripción para aquellos medicamentos en los que aparezca en la
etiqueta la leyenda "Venta Bajo
Fórmula Médica”, al momento de revisarla, no dispensar y consultar al
prescriptor cuando identifique en una prescripción con posibles errores, puesto
a que seria una falta de ética profesional que implicaría sanciones contra el
funcionario de la salud. De acuerdo a estas normativas que establece el
ministerio de protección social, se pueden limitar los riesgos de que se
recurra a una automedicación indebida, ya que estas normas hace parte de un
protocolo de salud publica del servicio farmacéutico hacia el paciente siendo
de carácter obligatorio y en caso de que no llegaran a cumplirse, se
transcurriría a un proceso correctivo por parte de las entidades de salud
publicas.
Otra
de las estrategias que pone en función el ministerio de salud colombiano a
través del Artículo 35 de la ley 1122
del año 2007, fue de crear un sistema de
calidad en el servicio comercial de salud a través de tres importantes
parámetros tales como: la inspección, vigilancia y control de los
establecimientos expendedores de medicamentos comerciales. En la inspección se
requiere de actividades y acciones encaminadas al
seguimiento, monitoreo y evaluación sobre la situación de los servicios de
salud farmacéuticos comerciales, es
importante este proceso debido que se
encarga de la revisión de los documentos correspondientes del sitio de venta y
el seguimiento de peticiones de interés general o particular que intervengan en
el buen funcionamiento y permisos para la debida venta de medicamentos en el
establecimiento comercial. La inspección por parte del gobierno, cuenta también
con un plan de acción de vigilancia. La vigilancia, consiste en la atribución
de la Superintendencia Nacional de Salud para advertir, prevenir, orientar y
asistir a las entidades de salud comercial como las farmacias de tal manera que
orienta a los regentes de farmacia sobre su responsabilidad al momento de
vender medicamentos a través del sistema normativo de farmacia que se constata
en la resolución 1403 del año 2007. Finalmente cierra se llega a un proceso de
control, que consiste en la atribución de la Superintendencia Nacional de Salud
para ordenar los correctivos tendientes a la superación de la situación crítica
o irregular de cualquiera de sus
vigilados (entidades farmacéuticas expendedoras de medicamentos) y sancionar
las actuaciones que se aparten del ordenamiento legal bien sea por acción o por
omisión. La iniciativa del gobierno en crear este sistema de control de
vigilancia sobre las entidades de salud publica comercial, fue de iniciar un
control de salud e higiene preventiva sobre los posibles riesgos que pueda
tener un paciente al momento de adquirir un medicamento especifico. Este
sistema de vigilancia esta principalmente controlado por la superintendencia
nacional de salud que implanta normas y agentes articulados legales que estén
directamente relacionados con entidades participes en los debidos controles de
salud del país como el Instituto nacional de salud y el Invima. Gracias a este
mecanismo, los funcionarios de la salud no pueden ejercer procesos que vayan en
contra de una venta controlada de medicamentos ya que van a estar vigilados
directamente por una entidad correctiva.
No existen las suficientes estrategias
económicas y políticas para reducir la automedicación en Colombia, debido a que
como es un problema de salud , no solo los funcionarios de salud publica en
farmacia necesitan normativas y control en la venta de fármacos, también se
necesita crear conciencia en los pacientes que de alguna u otra forma consiguen
automedicarse de manera insegura, adquiriendo medicamentos de venta libre en
las cantidades que ellos desean y muchos
de ellos sin una educación de la salud previa al momento de utilizarlos. Tal y
como lo dijo la ex directora de salud publica del ministerio de protección
social Isabel Cristina Ruiz: “los colombianos tienen varios problemas y
uno es la automedicación y el no seguimiento estricto de las fórmulas médicas”,
también reconoció que las recomendaciones que hace el Ministerio de Salud
no son suficientes, por lo que se debe hacer un trabajo para los usuarios que
participan en la compra de medicamentos. En consecuencia, se necesitan
implementar medidas estratégicas para concientizar a los pacientes con
tendencias automedicarse sobre las consecuencias adversas que sostiene esta
práctica. Pero a pesar de eso, existen algunas estrategias políticas económicas que se encargan de controlar y
reducir en gran parte la automedicación, funcionan de tal manera que al
proponer normativas en el servicio farmacéutico, se ejerce un orden y un
protocolo para llevar a cabo la venta de medicamentos con el objetivo de
brindarle información al paciente sobre su debido consumo. De igual manera se
tiene en cuenta la creación de estrategias
de control con especificaciones
clave para que sobre los medicamentos de venta libre puedan salir al mercado.
En
conclusión, el ministerio de protección social adoptó estrategias políticas en
el sistema de salud de farmacia con el objetivo de reducir la
automedicación en el país; el tipo de
políticas utilizadas para solucionar este problema, van desde llevar una
normativa preventiva de salud con el paciente, hasta crear un sistema de
control sobre los medicamentos de venta libre antes de salir al mercado. Sin
embargo, el idealizar una serie de
estrategias para combatir este problema de salud pública, es necesario complementarlo con
soluciones que incluyan al usuario del servicio farmacéutico es decir, que se podría crear un plan de concientización
a través de los medios publicitarios mas comunes para que el paciente pueda
tomar una posición critica sobre un debido cambio de concepto en su
autocuidado. Solo adoptando una conciencia responsable a partir de una educación de la salud dinámica
para los ciudadanos, se puede pensar en el mejoramiento del sistema de salud
publico por que es un proyecto en el que cambiamos tanto estrategias en políticas comerciales
por parte del servicio de salud como pensamientos de autocuidado por parte del usuario.
Bibliografía.
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Caldas. (http://biosalud.ucaldas.edu.co/downloads/Revista%202_2.
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